lunes, 18 de agosto de 2014

¿Para qué sentir?

Hacía varias semanas que el tema de reflexión con la psicóloga
era buscar el porqué de mi miedo a sentir,
el porqué de las limitaciones que yo misma me anteponía
para sentirme cómoda en mi entorno.
Se acercaba mi cumpleaños y como cada año yo no quería nada
quizás porque siempre vivía con las expectativas tan altas
que nunca llegaba a cumplirlas y siempre terminaba por decepcionarme
de todos o casi todos aquellos en los que depositaba mi afecto.
Este año, entre tantos procesos de cambios y superación emocional
decidí que era hora de proyectar y organizar y ver que no era tan malo
convencí a los más cercanos y aposté por los nuevos para sentirme amada un día
bastante egolatra de mi parte, lo reconozco.
Todo marchaba bien hasta que varios detalles y varias personas optaron
por no ser parte de mi plan, u opacarlo desapareciendo del mismo
y me desconcerté por completo, odiandome por confiar en ellos.

Mientras me ahogaba en mi vaso de agua,
la tempestad se desencadenaba
y el monstruo reaparecía,
odié el hecho de que la autosuficiencia no existiera
me odié por esperar afecto y atención de parte de los demás,
me odié por ser tan estúpidamente mimosa
mis ojos se nublaron y no podía ver
todo lo maravilloso que sí había obtenido
hasta que dos personas más me sorprendieron con un gesto de dulzura
que me hizo abrir los ojos ante lo que si había ganado por correr el riesgo
es más, quizás había valido la pena totalmente correr riesgos
y alejarme de mis miedos, como un salto al vacío.

Ese día todo terminó bien y me prometí que en este nuevo año de vida
iba a vivir saltando al vacío, iba a hacerlo
y si por momentos lo perdía todo no importaba
porque en esos instantes mágicos en los que ganara
todo, absolutamente todo habría valido la pena
quizás lo que tengo que aprender es que el mundo no termina
con un fracaso, al contrario, eso es lo que necesitamos
para ver que la vida no nos esta funcionando como la conocemos
y debemos soltarnos de esas ropas viejas,
despojarnos de los caminos que nos llevan siempre a los mismos lugares
para correr riesgos, porque de eso se trata la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario