miércoles, 31 de diciembre de 2014

La última del año

No me gustan los finales, nunca me gustaron
y me llevó mucho tiempo encontrar el porqué, 
me genera miedo, 
el solo pensar en que se termina lo conocido
para dar comienzo a quien sabe qué, 
me asusta mucho. 

Lo medité y lo medité, me estaba cansando de esto
ser miedosa demanda mucha energía
que realmente me gustaría canalizar de otra manera, 
lo pensé como una nueva aventura
y pude sentirme bien con eso, 
preparada para correr nuevos riesgos
y fabricar nuevas experiencias y momentos mágicos. 

Sigo creyendo en la magia, 
este año me llenó de golpes, 
de recaídas, de respuestas a miles de mis preguntas, 
me obligó a enfrentarme conmigo,
con mis miedos, con mis padres, 
con mi peso, con mi obsesión con mi cuerpo,
con las cicatrices que me dejó la vida.

Sigo creyendo en mis sueños
porque este año me enseñó
que son posibles, que con esfuerzo y dedicación
uno puede llegar a donde quiera estar
este año me motivó en mi carrera,
me acompañó a tomar desiciones importantes
y a crecer como bailarina.

Sigo creyendo en el amor,
y eso que me rompieron el corazón un par de veces,
que creí en mentiras, que me quedé con dudas,
que me mintieron en la cara,
a pesar de todo, de todos, viví momentos mágicos
miradas mágicas, y compartí momentos especiales,
cada uno cumplió su maravilloso ciclo.

Sigo apostando por la gente,
porque todavía encuentro sonrisas en desconocidos,
gente que abraza y que besa sin verguenza,
gente que cree en la gente,
en los arcoiris, en los animales, en las plazas,
gente que disfruta de la lluvia, del sol
que se rie de mis chistes.

Sigo siendo yo, lista para emprender un nuevo capitulo. 

domingo, 28 de diciembre de 2014

Lucky

Me acarició con dulzura
que pronto se hizo fervor,
se acurrucó en mis brazos
como si nada malo pudiera pasarle allí, 
me miró asustado 
y me apretó con fuerza, 
mis sentidos se extasiaban
a medida que nos acercábamos, 
cada beso derrochaba pasión, 
cada centimetro de su piel 
me incitaba a tocarlo, 
a apropiarme de su deseo, 
a entregarme a la calidez de su abrazo, 
cada vez que me miraba 
mis sentimientos afloraban 
descontrolados, 
mi cuerpo se mecía
al compás de sus movimientos
y su panza rozando la mía
creaba una escena digna
de transcribirse en poesía. 

Me sonrió y perdí la cabeza, 
estaba loca por él, 
y me sentía totalmente afortunada
de tenerlo en mis brazos. 

Little things

Esta entrada se lee con este tema de fondo

La sensación de miedo que tuve hoy
no la había experimentado nunca,
había estado cerca, me había cerrado varias veces
pero nunca tanto miedo a flor de piel.

Él ya estaba acostumbrado a mis modos de huir,
es más, ya casi sabía como reaccionar
y distinguía cuando abrazarme fuerte
y cuando darme espacio.

Admito que eso me descolocaba siempre,
pero hoy fue diferente, hoy sentí que lo quería
pero que lo quería de otra manera:
hoy lo quería más de lo que podía controlar.

Por primera vez sentí miedo de perderlo,
de que dejara de quererme, de que descubriera
todas esas pequeñas cosas que odio de mi,
y quisiera salir corriendo.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Necesidad de atención

Tengo que dejar de hacerlo, lo sé,
no es aconsejable y mucho menos
es algo de lo que estoy orgullosa,
sin embargo es uno de mis mecanismos
de defensa más establecidos.

No me hablaba hacía varias horas,
a voluntad, por un mal día,
por estar con amigos,
un poco de cada causa,
pero no me hablaba al fin,
me sentí estúpida porque lo extrañaba,
entonces hice lo que mejor se hacer,
me escapé de mis emociones
para fingir que podía tener control sobre ellas,
entonces les hablé a quienes no quería hablarles
para dejar que algunas palabra sin sentido
endulcen mis oídos y me hagan sentir mejor,
como si eso fuera lo único que necesitaba,
como si él no tuviera nada de especial,
como si fuera igual hablar con cualquier otro
como si todo lo que compartíamos
no fuera para nada mágico.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Te quiero

Se quedó en silencio, mudo,
adormecido por el escalofrio
que recorria su cuerpo, 
lo miré preocupada e intente acercarme, 
se alejó y se abrazó a mi almohada, 
con verguenza, 
lo miré y le expliqué cuánto me gustaba
y cuanto disfrutaba estar en sus brazos, 
necesitaba que me dijera que estaba pensando
que lo ponía así, 
se preocupó, avergonzado y me corrió la mirada, 
él nunca me corría la mirada, 
la escena era adornada por oscuridad de mi cuarto, 
apenas podíamos vernos en sombra, 
como siluetas perdidas en el espacio..
me miró y lo dijo.. - Te quiero
las palabras salieron de su boca casi temblorosas, 
el miedo reprimia su sentir, tanto como el mío, 
lo miré esceptica para no perder costumbre 
y respondi con un frío  - No podes quererme. 

Una semana después

Me quedé en silencio, muda, 
él estaba buscando enredarme en sus palabras
como lo había hecho con su cuerpo
estabamos recostados en su cama, 
decorada por los destellos de luz
que ingresaban por la ventana, 
lo miré decidida (si no lo decía hoy, no lo decía nunca)
- Me estás buscando? Querés sacar el tema?
- No, la verdad que no (entre risas)
- Cuando lo dijiste la semana pasada, era un flash
que sonaba lindo o lo sentiste de verdad?
- Hoy estuve a punto de decirtelo de nuevo
- Eso no responde mi pregunta, sonaba lindo o lo sentiste?
Respiró profundo y se adentró en mi mirada, 
el silencio se apoderó de la habitación, del pasillo, 
del edificio, del mundo..
- Lo sentí, lo siento
Y entonces, todo ese conjunto de mariposas enredadas
que venían conviviendo en mi estómago
tuvo la necesidad de salir, no me escapé de ellas, 
no me escapé de él ni de mis sentimientos, 
respiré profundo y mientras mis piernas temblaban, lo dije
- Yo también te quiero. 

sábado, 13 de diciembre de 2014

Salir corriendo II

La primera parte se lee acá

No me hice caso,
nunca me hago caso,
siempre dejo que mis emociones
interfieran con mis pensamientos racionales
como si pudieran entender de lógica,
no me fui corriendo,
no me escapé de sus brazos,
ni de sus besos,
ni de las mil sensaciones que me causaba,
no me corrí de sus miedos,
no me espanté con sus monstruos,
no me alejé de su cama,
no lo espanté con los míos..
su estrategia triunfó,
porque si lo que quería era hacerme caer
lo hizo antes que pudiera darme cuenta,
lo miraba y no podía creer
los momentos mágicos
que viviamos creando
pero cuanto más dulces eran las sonrisas,
más enormes eran mis miedos,
no quería perderme un solo momento
no quería dejar de vivir esa magia,
lo miré y sonreí,
me devolvió la sonrisa
mientras recitaba una canción,
poco a poco desaparecían
mis ganas de salir corriendo,
mientras eran reemplazadas
por mis ganas de abrazarlo más.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Explorar la felicidad

Adentrarme en nuevos senderos,
abrir la cabeza,
sentir a flor de piel,
enredarme en mis emociones
hasta no poder más
desconocer la satisfacción
y reconocer nuevas sensaciones,
abandonar mi verguenza de mí,
odiarme un poco menos
para poder disfrutar de una nueva faceta,
llenarme de valentía para atravesarlo todo,
que nada me detenga,
sentirme fuerte y hábil
para explorar el universo,
para descubrir que cada nuevo día
me regala un abanico de matices, de posibilidades,
un abanico de condicionales
que me llevarían a donde quisiera ir,
forjando poco a poco mi camino en esta vida,
para dejar de sentirme perdida,
clavé la vista en el objetivo y lo pensé una vez más..
Explorar, esa era la clave,
caer en rutinas maravillosas
y romperlas con otras tantas maravillas improvisadas,
conocer el mundo a mi alrededor
sin dejar de verlo
con la fascinación de un infante.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Area de confort

Conseguí un trabajo estable, 
donde podría quizás hacer carrera, 
que me permite tener tiempo 
de ejercitar o practicar algun hobbie, 
que me permite llevar una vida social activa
y me brinda un buen sueldo,
pasado un año
se acerca el momento de abandonarlo, 
de salir de mi área de confort
y me lleno de miedos, 
se me estremece el corazón 
cada vez que lo pienso, 
porque me desborda la ansiedad 
tanto como el terror, 
la paranoia de no saber que va a suceder conmigo, 
el pánico ante la idea de fracaso
y la desesperación de dejar lo conocido,
mi pseudo estabilidad emocional 
para arriesgarlo todo por mi sueño, 
para poder vivir mi sueño 
y llenar mi vida de la magia, 
de color, de pasión por lo que hago
por lo que vivo, 
de defender lo que creo, 
demostrarme cada día que no estaba equivocada, 
y si existe la magia. 


domingo, 7 de diciembre de 2014

Broken

Me miré en reflejo del vidrio de la cocina
y me odié por tercera vez en el día,
estaba cansada de probarme ropa,
de probar peinados y maquillaje,
estaba cansada de ser siempre tan poco,
de hacerme sentir tan vulnerable..
la destrucción se había vuelto moneda corriente,
la verguenza ante mi cuerpo era cotidiana
y las marcas en mi piel dolían cada día,
dolía saber que iban a seguir estando ahí.

Dolía sentir que era incapaz de provocar interés
de que se acercara a mí quien yo quisiera,
de que alguien más pudiera disfrutar de mí
de todo eso que yo odiaba y entonces ahí llegó el momento
la presión en el estomago, la falta de aire
la alteración de los latidos.. tenía miedo
no quería que él descubriera que tenía en sus brazos
a la persona equivocada, que nunca iba a ser perfecta
que se alejaba del estereotipo, que estaba llena de cicatrices,
de dolores, de miedos, de mambos..

sábado, 6 de diciembre de 2014

Sin palabras

Hacía cuanto tiempo que no se quedaba sin palabras,
siempre sus ansias encontraban la manera de hacer
que su cabeza funcionara mucho más rápido que la vida,
siempre pensando en el mañana, siempre con mucho por descargar,

Escribía como cable a tierra, para poder expresarse,
expresar todo eso que no debía ser, que no debía sentir,
que no debía pensar.. pero cuando realmente fue escuchada
se quedó en silencio.

Como si las palabras hubieran sido suficientes,
iba aprendiendo que muchas veces un silencio
significaba aún más, o las palabras justas en el momento justo,
lo pensó.. lo procesó.. extrañaba su desesperación

Estaba tan acostumbrada a adoptarla como forma de vida
que nunca terminaba de conocer el bienestar ¿Así sería?
Simplemente un día las respuestas llegarían a sus preguntas
para satisfacer sus ansias y curiosidades internas.

Lo meditó una vez más, quería seguir siendo ella misma
y encontró en el arte un canal de expresión, más allá de sus emociones,
podía expresar y entender allí las emociones de los otros
y hacer que todo su estúpido análisis al fin sirviera para el bien.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Súplicas a la luna llena

Miró la luna llena y suplicó que esto terminara, ya no sabía como hacía para retroalimentar sus propios miedos. Corría de ellos y la atrapaban, escapaba del lugar y la encontraban, intentaba superarlos y la superaban. No encontraba forma de cortar el circulo ni mucho menos de respetar el proceso de desintoxicación. No podía ser paciente, se odiaba por haberse dejado caer, se odiaba por no haberse rescatado a tiempo, se odiaba por creer que alguien más podía sacarla del precipicio cuando bien sabía que era ella la única actual responsable de estancarse ahí y repetir sus actos una y otra vez. Miró la luna llena con lágrimas en los ojos, suplicando que el final estuviera cerca, que la solución estuviera a su alcance.

martes, 2 de diciembre de 2014

Rechazo

Entré al supermercado en el entretiempo que me dan en el trabajo para comprar algo para merendar, agarré una bandejita con budín y cayó la imagen en mi cabeza.. flashbacks again. 

Había sido mi primer rechazo oficial en la vida, otra razón para avivar mis miedos cotidianos de apostar al amor, al afecto, a cualquier cosa que implique correr riesgos y la posibilidad de salir herido. Iba a venir a merendar a mi casa, habíamos quedado una semana atrás que nos veríamos y al parecer ambos queríamos. La noche anterior habíamos salido (cada uno con su grupo de amigos) y con la excusa de sus mambos siempre podía comportarse un poco mas raro, era muy difícil de entender y llegaba a un punto de mi curiosidad rozando la frustración de que seguramente yo estaba haciendo algo mal y por eso el se comportaba de esa manera, se hicieron las 8 de la mañana, hablamos poco durante la noche y un poco mas en esa mañana, yo me iba a trabajar, el pasaba a buscarme, todo iba a ser perfecto. Fui al supermercado y compré una bandejita de budín de banana y nueces y una caja de variedades sofisticadas de té que sentía, debía tener para recibirlo en mi casa. Había dormido como mucho veinte minutos y las horas parecían eternas en el trabajo, pero la idea de que el estuviera ahí esperándome me animaba a querer hacer que ese tiempo pasara más rápido. Le pregunte donde nos encontrábamos y no tuve respuesta, en ese entonces whatsapp no se ponía azul pero dolía de la misma manera, se hicieron las 15 y aún sin noticias salí enojada, me sentía sucia, como si no valiera la pena estar cerca mío. El reloj marcó las 15.15 y recibí un mensaje "soy el peor, colgué en avisarte" mis ojos se llenaron de agua, respiré profundo y me obligué a tragarme esa angustia. Creo que tuvimos una especie de discusión, fue raro, todo con él era raro, y estaba empezando a molestarme ser siempre yo la del error, la que valía poca cosa. Llegué a mi casa, puse la canción que me hacía pensar más en él y merendé té con budín en la cama, con los ojos llenos de lagrimas... sola, siempre al final estaba sola. 

lunes, 1 de diciembre de 2014

Creo en ti

Me miró a los ojos
se acercó a mi boca
y lo dijo,
lo dijo como si nada,
como si no fuera conciente
de lo que estaba por suceder,
nacían las espectativas
de las que tanto escapabamos,
quizás yo escapaba más que él,
lo admito,
pero no podía evitarlo
era tan perfecto
que asustaba
cerraba los ojos para comprobar
si todo esto realmente
estaba sucediendo (me)
y cuando los abría,
asustada,
él me miraba sonriendo
analizando,
buscando respuestas en mi mirada
a todas sus preguntas silenciosas
y la inseguridad lo desbordaba,
él también tenía miedo
podía sentirlo
cuando se acercaba
no quería perder (me)
ni yo queria perder (lo)
y todo iba tan rápido
que para una cursi escéptica como yo
se complicaba aún más,
pero tenía la facilidad
se disiparme esos pensamientos,
me abrazo fuerte
y se entrelazó con mi cuerpo,
me miró a los ojos,
respiró profundo, con la voz casi temblorosa
y lo dijo:
"me gustas, no me podes gustar tanto"
de repente mi miedo desapareció,
estaba ahí, desnudo ante mis ojos,
de un modo literal y figurativo,
ahí en mis brazos,
mostrandome sus transparencias,
escuchandome al tiempo que me abrazaba
y mi corazón se derretía.