miércoles, 31 de octubre de 2012

Trying not to love you

Estoy enloqueciendo y no por el hecho de extrañarte sino aún peor, al no saber que hacer, la indecisión se apodera de mis pensamientos constantemente. Intenté analizar de donde provenía esta actitud infantil en mi comportamiento, y en realidad noté que en los últimos 7 años intenté no tomar decisiones que me hicieran perder cosas, más que nada por mi relación con mis papás. Siempre intenté hacer malabares para estar bien con los dos, para complacerlos en la mayor medida posible y para dentro de todo eso disfrutar mi accionar, entonces tomé esta actitud como normal y comencé a hacer malabares con mi vida, aunque eso me mantuviera siempre en la cuerda floja a punto de perder alguno de mis instrumentos de malabarismo.
Pasó el tiempo y me acostumbré a manejarme de ese modo y ahora me veo ante esta situación, perdida  No puedo decir nada con seguridad, todo es un tal vez, todo es un quizás. Todo es confuso, todo es ambiguo, todo es un casi, un puede ser. Tengo que ponerme un punto final, pero me paso los días reflexionando, analizando, buscando respuestas, haciendo gráficos mentales y a la vez dejándome llevar. ¿Cómo es eso posible? Otra vez aparece la ambigüedad.

Cause trying not to love you 
Only makes me love you more.

Chau amor, que te vaya bien

Siempre odié los finales tragicómicos de algunas peliculas románticas que apelan a una separación porque uno de los dos no quiere lastimar al otro, entonces hace algo para ser odiado o finge no sentir nada por el otro, en un intento absurdo por protegerlo; cuando en realidad se desvive por él, incluso sufren los dos de manera desconcertada y sintiendose poca cosa al no haber sido amados. Juro que siempre los odié e intenté mantenerme lejos de ese margen de actitud por mucho tiempo, hasta que me tocó vivir una situación en la que podría haber tomado una desición como esa, odiarme a mí misma e intentar cuidarlo (lo que les recuerdo, hubiera sido una mentira) pero hubiera demostrado querer su bienestar, en cambio, yo decidí ser totalmente sincera en cuanto a mis pensamientos y sentimientos totalmente desconcertantes y acceder, al obtener una respuesta como -ok, pero igual me gustaría verte. Hago un esfuerzo por alejarme, por decirte como veo las cosas para que vos elijas lo mejor para vos, y volvés a elegirme, y me enternecés, y te extraño con toda mi alma pero realmente sigo perdida entre mis propios pensamientos y no solo creo que esta pelicula se volvió injusta sino que seguramente si la viera de afuera diría -Esa hdp, pobre, el la quiere tanto.. y ella lo quiere pero bueno..quizás no sabe querer, o no es suficiente.
Una vez escuché decir que las mejores relaciones no se rompen por falta de amor, y al tener una situación de final con mi pareja, me aferré totalmente a esa idea. No es que no me amaba, ni que no lo amaba, simplemente dejamos de funcionar como pareja, como una máquina que se rompe o un puente que se quiebra. ¿Tiene arreglo? Quizás, pero estoy segura de que no ahora. Muchas otras cuestiones rondan mi cabeza, otros nombres, otras sensaciones y sin embargo no puedo sacarlo de mi mente; lo alejo de mí, me acerco a él, no lo tengo pero no lo dejo irse. Tal vez debería haberme odiado, y tomar una decisión de mala película y alejarme con algun absurdo "no sos vos, soy yo" para no confundirlo al decirle que no podemos estar juntos pero que me desgarra el no tenerlo cerca.

                        - No puedo vivir contigo, tampoco sin tí -

martes, 30 de octubre de 2012

Emocionalmente débil, racionalmente fuerte.

Me es fácil reconocer mis virtudes y defectos a simple vista, y me gustaría saber como manipularlos para venderme mejor ante los ojos ajenos pero no me quejo, hoy no vengo a hablar de eso. Me es muy sencillo encontrar razones para odiarme y créeme también para que vos me odies, pero a la vez puedo hacerte ver el universo de una forma diferente. Soy similar a todo y a la vez muy diferente. Quiero dejar algo en claro, ser emocionalmente débil debería ser considerado casi una discapacidad, justamente, una discapacidad emocional. Es algo que te bloquea a la hora de relacionarte con las personas e incluso para tomar desiciones propias. Todos dudamos, todos tenemos miedos, todos nos sentimos amenazados en algún momento, pero nosotros los débiles somos mas propensos, como si alguna vez hubieran olvidado darnos una de las vacunas mas importantes para la vida. ¿Cuántas veces me escondí queriendo sentirme invisible ante los ojos de quienes me intimidaban? ¿Cuántas veces perdí el control ahogándome en simplezas, enredándome con mis propios pensamientos? ¿Quién soy yo para tomarme el atributo de premiarme y castigarme cuando creo merecerlo? La respuesta es: nadie. Los emocionalmente débiles tenemos una capa menos de piel, o quizás dos; seguramente por eso sentimos todo con mayor intensidad, tanto el dolor como la alegría, tanto el frío como el calor. Por otro lado además de fallar en el campo emocional, generalmente venimos con una doble capacidad para querer analizar lo inanalizable, para enredarnos entre pensamientos turbios y suposiciones absurdas como si a alguien realmente le importase esa sarta de bobadas que tenemos para decir. Pff, mis queridos emocionalmente débiles, la fortaleza no se alcanza nunca, es una realidad, esto no termina acá. Pero hay mil formas de llevarlo de una mejor manera, sin prohibirse los goces de la vida y derrochando sonrisas, solo tenemos que tomarnos el trabajo de buscarlos. Quizás nos juzguen como teatreros o victimas sin entender que lo que para ellos es un espectáculo, para nosotros es una nueva catástrofe en nuestras vidas. Paso a paso fui aprendiendo a fortalecerme y en el camino aprendí que agradarle a algunas personas, a esas que te intimidan o te hacen sentir una hormiga en el mundo, no te va a hacer ser mejor persona ni mas feliz. Una debilidad puede ser difícil de llevar pero sentir el mundo de una forma diferente puede ser lo mejor de lo peor que te ha pasado.

lunes, 29 de octubre de 2012

Y entre tanto que tengo no encuentro razón suficiente pa' olvidarme de ti

Por un momento imaginé que todo iba a funcionar como yo lo esperaba. Por un momento creí que existia la ligera posiibilidad de poder experimentar, desafiarme y volver a la vida normal como si nada hubiese sucedido, y me aferré a esa suposión cual naufrago a su única y remota ilusión de ser rescatado.
Supuse de la mejor manera, que todo iba a salir por una vez como yo pretendía y portandome como una niña egoísta, me deje llevar por mi ilusión. En el camino elegí correr riesgos y al volver a la vida real descubrí que todo se habia alterado y que mi perfecta realidad paralela no había existido nunca. Fue como despertar de uno de los mejores sueños, pero con la realidad alterada y así no tiene nada de gracia.
Analicé una y mil veces que iba a pasarnos, y traté de quedarme a tu lado, traté de que me vieras con los mismos ojos de amor que unas semanas antes, pero nos fue imposible. Intentamos todo lo que estuvo a nuestro alcance, pero ya se nos estaba muriendo el amor.
Es tan díficil y tan triste ver como lo más lindo que tienes comienza a alejarse lenta y dolorosamente a causa de tus desiciones. Me hago cargo en todo momento pero eso no hace el proceso más sencillo. Fui sincera con vos y te dije todo lo que sentía y pensaba, hasta que llegué a la peor parte (-no lo digas, no lo digas, no lo digas- pensé, pero ya era demasiado tarde, la semilla de la confusión estaba sembrada) -ya no sé lo que quiero para nosotros. Una vez separados se me plantearon todas esas cuestiones que no se te plantean porque estas concentrada en tu amor e hicieron temblar mi mundo, mi seguridad y lo poco que nos quedaba. Elegimos distanciarnos pero permaneciendo cerca y aunque sabemos que no es lo más sano, tampoco queremos alejarnos demasiado. Lo extraño, tengo mil razones para correr a sus brazos y otras mil para dejarlo ir, para dejarlo buscar felicidad en otro sitio, donde puedan ofrecerle algo tangible, real y puro como él se merece, él no merece medias tintas. Y mientras le revelo mis pensamientos, me dice que quiere acercarse a mí, y mi corazón responde que quiere lo mismo. Vivo en guerra desde ese entonces, mirando a mi alrededor y percibiendo el mundo como una persona suelta por la vida, por momentos jugando a tener una relación con mi ex pareja a la que no le defino que quiero. Fuck. Si lo ponemos así, el se torna un santo y aunque no lo es, tengo que admitir que realmente en esta parte del cuento, como en muchas otras, se portó como un verdadero prncipe. Incluso al mirar y besar sapos, descubrí lo que quería. (Mentira, ese hubiera sido un buen final, pero no, sigo en el mismo punto de partida, recorriendo mi universo interior queriendo encontrar respuesta y relajandome para no pensar en cuanto me sobra el tiempo).

La verdad es que al caminar en circulos solo consigo volver siempre al mismo punto de partida: mi confusión. Mis mil razones para decir que si, y mis otras mil para decir que no.