Muy temprano leyó en algún estúpido horóscopo la frase "Exprese lo que siente, de lo contrario la emoción lo desbordará. En caso de que la reprima le causará un estado de tensión molesto" y sumado al arduo día que venía teniendo, eso le dio valor para decirle de verse un rato, sinceramente estaba totalmente preparada para un rechazo, es más, lo vio venir, pero tenia tantas ganas de acercarse a su presencia que poco le importaba, con intentar una vez más no podía perder nada. Sin embargo esta vez ganó, y para su sorpresa, el universo y él, se encargaron de que fuera mejor de lo que ella esperaba.
Entre las experiencias afloradas durante la noche hubo dos momentos clave que la hicieron perderse, el primero cuando recostados sobre la cama, a media luz, se miraron a los ojos en silencio, y el segundo cuando en plena acción le tomó la mano. Allí se dio cuenta cuan cerca estaba de perderse. Eligió no sentirse una idiota, al menos no en ese momento y solo disfrutarlo, porque realmente valía la pena desvelarse en sus brazos. Pero cuando llegó a su casa, en la frialdad de su dormitorio no podía evitar pensar que había visto él en ella en esos instantes. ¿Habrían significado algo más para él o sólo era otro montón de detalles absurdos que sólo ella veía? Le hubiera gustado tener el valor de preguntarselo pero de nada hubiera servido, él no iba a darle una respuesta y si lo hacía de todos modos no iba a calmar sus ansiedades.. era cuestión de desconectarse y disfrutar de esos momentos mágicos que la vida le estaba regalando.
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