lunes, 4 de agosto de 2014

El ahogado

Erase una vez un hombre
que siempre tenía miedo y no sabia respirar,
por eso era que siempre quería
todo muy rápido por temor
a que un día se quedara sin aire
y su vida terminara inconclusa
sin cumplir todos los mandatos de su corazón.
Por eso mismo era que siempre terminaba
por quedarse sin aire
quería todo tan rápido que no podía entender de tiempos 
mucho menos de esperar
pero la vida misma le iba marcando pausas 
con las que tropezaba al no saber manejarlas
paso a paso y con cada intento se acercaba a la relajación
y cuando lo creía controlado 
se quedaba sin aire de nuevo
de solo pensar que iba a terminar su vida como la conocía
y no le gustaban los finales
no eran su fuerte. 
Vivía en un vaso de agua y siempre su pequeño mundo
era suficiente para que se quedara sin aire y se ahogara
en sus propias ansiedades
en sus deseos descontrolados por tener todo hoy
para no correr el riesgo de perder nada...

Como le costaba entender que de eso no se trataba la vida 
sino al contrario de la fluidez emocional, de soltar de dejar ir
de comenzar y terminar etapas constantemente
disfrutando el hoy, entendiendo que también habrá un mañana
y si no lo hay.. bueno, esa ya es otra historia que aún
me sigo cuestionando.

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