Lo más difícil de manejar las contradicciones es que muy a menudo sucede que ni siquiera podemos entendernos a nosotros mismos y pretendemos que una persona de nuestro entorno nos comprenda y nos ayude cuando no podemos darle una señal clara. Ante el no entendimiento surge una reacción brusca que siempre termina en soledad, y probablemente no era lo que querías.
En fin, si realmente no quiero tu compañia me voy, pero cuando te pido que te vayas probablemente signifique que quiero que te quedes pero ni mi orgullo ni mi miedo a tus negativas me permiten decirtelo, entonces la desición pasa a ser tuya, si quieres o no quedarte. Sí, así de complicada soy cuando se habla de detalles. "No es aconsejable ser una loca de mierda"