miércoles, 30 de diciembre de 2015

Era purrfecto

Pasan los días
y esta ausencia no deja de agobiarme,
me prometo que mañana va a ser mejor
y que va a doler menos,
me prometo que si intento distraerme
puedo olvidarlo en otros besos
y perderlo en otras bocas
y por fin dejar de extrañarlo,
pero ese mañana nunca llega
y las lágrimas vuelven a caer,
aparecen las fotos, las canciones, los recuerdos,
cada cita con su magia correspondiente,
y me abruman mis sentimientos,
y me abruma no poder hacer nada para cambiarlo,
no puedo dejar de arrepentirme de mis acciones,
no puedo soltar todo eso que podría haber sido,
y me muero por correr hacia sus brazos
a esconderme en ese huequito
ese huequito que era mi lugar preferido en el mundo,
donde todas las heridas sanaban
donde todos los fantasmas desaparecían,
ese huequito donde me abrazabas
y me hacías sentir única en el mundo,
las lágrimas siguen cayendo
hasta que ya no puedo escribir.

El despertar

La cama vacía otra noche, 
botellas en el suelo, 
ceniceros llenos, 
camino hasta el living, 
y caliento agua para un mate, 
un mate que nunca había tomado tanto, 
pero es que ya no se que hacer conmigo
y voy probando un poco de todo para llenar el silencio
y el vacío se apodera de la habitación
y no hay música que haga un poco de ruido. 
Esta hoja en blanco me está enloqueciendo, 
mi inconsciente me detesta
y te proyecta en mis sueños ambiciosos
y despierto llena de sensaciones y de comparaciones, 
y no hay chispas en otros besos
y no hay noche que no sienta ese vacío de extrañarte antes de dormir. 
Estoy harta, me abruma la idea de tomar malas decisiones, 
y no hacerme cargo de ninguna, 
como si la vida ahora pasara por otro lado, 
me fui al extremo de los riesgos como si nada importara.

Te llevaste mis ganas

Entiendo que te hayas ido,
pero me enoja que tengas mis ganas,
que entre cada uno de mis reproches,
te hayas llevado un trocito de mi alma,
y que hoy en una falsa sonrisa,
me arroje en los brazos de otro
soltandome con una gran prisa,
escapando de recuerdos e insomnio,
divagando por instantes vacíos,
hasta que al fin me puedo involucrar,
es horrible sentirme fuera de mi cuerpo,
como si nadie se me pudiese acercar,
todavía los comparo con tus besos,
con aquel bello sabor a libertad,
y no encuentro nada que llene el vacío,
que dejaste antes de no elegirme más,
y trato de escaparme del te extraño
despertando incognitas en otras bocas,
pero todavía no suelto este pasado,
te llevaste mis ganas y otro poco de esta loca.

martes, 29 de diciembre de 2015

Amar no duele

Amar no duele,
duele la guerra de egos,
duele el encuentro de fantasmas ajenos
que se van adueñando de las sensaciones,
duele un pasado que nos hace cargar con culpas,
duele perder un afecto por no haber entendido a tiempo,
duele escaparse, enfrentarse, construirse,
duele soltar, duele que el plan no haya funcionado,
duele el fracaso de una nueva relación
de una nueva creencia,
duele la esperanza de la espera agonizante,
de que eso que no funcionaba, vuelva a funcionar,
duelen los miedos a los que nos aferramos,
duele la represión a la que nos exponemos para no creer,
creyendo que así duele menos,
que hay menos margen de error, menos posibilidades de romperse,
amar es la parte que no duele,
es la parte que cura y que consuela, que hace creer en la magia,
es esa fuerza que te impulsa a soltarlo todo y tirarse,
tirarse de la mano de una persona sin saber a donde pueden llegar,
amar no duele, duele no haber soltado los miedos a tiempo,
duele haber elegido quedarse solo en la oscuridad,
y haber alejado a quien te ofrecía su mano y su sonrisa
creando un mundo mejor cada nuevo día,
duele haberlo exprimido hasta quedarse sin jugo,
duele no haber sabido como cuidarlo más.
Duele soltarle la mano por su propia felicidad
y escupir todo ese amor que no fue,
todas esas millones de posibilidades que podían haber sido, pero no fueron,
esas que mueren hoy.
Duele saber que el otro no nos elige más, que dijo basta,
basta de miedos, basta de enojos, basta de mambos.
Pero no se dejen engañar, amar y ser amado es la parte más maravillosa.

Merodeando en el vacío

Merodeando en el vacío de tu boca
me encuentro en un pasillo sin salida,
ya parece que me estoy volviendo loca,
pues te fuiste para siempre de mi vida,

y la espera se hace eterna, un poco brusca,
satisface mi enojo sin razón,
con mis ojos que todavía te buscan
y la esperanza que aún vive en mi corazón,

quizás llenarlo se sienta un poco insulso,
pero es la única forma de seguir,
ya es hora de recuperar mi pulso,
y adentrarme en un nuevo porvenir

todavía creo que un día voy a encontrarte
y abrazarte fuertemente sin decir
lo tedioso que algún día fue olvidarte
y los riesgos que estoy dispuesta a vivir.

Se hizo tarde

Fui a tu encuentro
un poco esperanzada
con un miedo desmedido
y un salto encubierto,
fui a arriesgarme por lo que no me había arriesgado,
fui a apostar por lo no que no había apostado,
pero ese puto tiempo que siempre me juega en contra,
oculto en tus ojos me dijo que era tarde,
y si bien el amor existía
ya se había perdido entre vulgaridades.

Fui a tu encuentro
con el corazón abierto,
porque algún día me tenía que pasar,
me venía todo el tiempo cubriendo,
y las heridas no podían sanar,
abrí mi corazón y solté todo,
dije todo lo que había que decir,
en un beso dejé que se hiciera pedazos,
ya no había más nada que pedir.

Se hizo tarde y el corazón roto
duele más que todo lo que pueda huir
pero enfrentarme a mis miedos del pasado
me libera de lo que pueda venir,
quizás fue un poco pronto para verte,
quizás querías tiempo de verdad,
pero esta espera me estaba matando,
y así no se podía seguir más.

Puse en palabras mis sentimientos,
y despedí con un adiós,
que si la vida nos encuentra al final del hilo,
sigo soltando todo por un mundo con vos.



domingo, 20 de diciembre de 2015

Del insomnio al soñarte

Todas las noches en mi habitación
nace una danza sin vida
que me aprisiona en mis pensamientos
sin dejar ni una salida
si estoy despierta te pienso
y los recuerdos me dominan
si logro dormirme te sueño
e imagino lo que se avecina
algunas noches son más frías,
y nos seguimos despidiendo,
en otras hay esperanza,
nos abrazamos y volvemos,
cada una es especial
porque revive mis emociones
me hace extrañarte más
y a la vez calma mis decisiones,
hasta que despierto
y veo la realidad
no estás en mis brazos esta noche,
y no sabemos en las demás.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Si hubiera sido así

Si me hubieras dicho que no me amabas,
o te hubieras escapado de mi danza,
o hubieras limitado mi libertad y mi esencia.

Si hubiera sido así,
yo dejaría de pelear por vos.

Si no hubiera existido ese fin de semana en la playa,
o esa semana en otro país,
o esa primera aventura en la isla.

Si hubiera sido así,
yo dejaría de pelear por vos.

Si no hubieras dicho puede ser,
o no hubieras visto magia en un huequito,
o no hubieramos tenido las noches más dulces y llenas de pasión.

Si hubiera sido así,
yo dejaría de pelear por vos.

Si hubieras ignorado mis sentimientos
si me hubieras maltratado en vano,
o si nunca me hubieses hecho sentir tu amor.

Si hubiera sido así,
yo dejaría de esperar por vos.

Si no hubieramos inventado tantas canciones,
o disfrutado esos bailes juntos,
o comidas o salidas o juegos o risas.

Si hubiera sido así,
yo dejaría de pelear por vos.

Pero fue otra historia,
una maravillosa casi impecable,
donde arrastré un fantasma de miedos y tiempos
que apenas si entendía del amor.

Si me hubiera dado cuenta antes,
si tan sólo me hubiera dejado amar y ser feliz,
o si hubiera elegido el amor por sobre los miedos.

Si hubiera sido así,
yo estaría ahí con vos.

Pero no fue, porque me di cuenta tarde,
porque no vi cuánto mal nos hacía
hasta que te perdí y me vi obligada a hacer las paces conmigo.

De repente lo vi muy claro
y abandoné mi fantasma
como la guerrera que conociste una vez.

Hoy estoy entera y en pie,
peleando por vos desde el silencio.

De esto también aprendí

En un pequeño encuentro de soledad
encontré que lo que me faltaba
y no era nada en el exterior, 
entendí que mis tiempos 
en realidad sólo eran una ficción 
que inventé para cuidarme de mí, 
si bien mis actos me llevaron a donde estoy hoy, 
y no es exactamente donde quiero, 
pude encontrar la falla que persistía, 
esa falla que me venía persiguiendo, 
ese fantasma horrible que parecía aparecer por arte de magia
en todo lo que yo decidía emprender, 
esa falla estaba en mí, 
y estaba tan adentro mío
que la arrastré a todos mis vínculos
tratando de escaparme de ella, 
y en realidad siempre estaba conmigo.
Cuando nos quedamos solas la enfrenté, 
y gané la guerra, 
esa falla se fue, 
desapareció apenas la vi, 
y si bien aún tengo que aprender a vivir sin ella, 
veo mil caminos por recorrer, 
veo nuevos riesgos que correr
como si se hubieran generado muchas nuevas posibilidades, 
era yo la única que no me dejaba ser feliz, 
quizás el precio a pagar fue muy alto, 
quizás necesario, 
quizás por algo se dió así, 
pero no voy a bajar los brazos
porque de esto también aprendí.

martes, 15 de diciembre de 2015

Mire al cielo y supliqué

Mire al cielo y supliqué,
ya los días eran eternos
mi cuerpo cansado
mis manos dormidas,
ya nada huele ni sabe como antes.

Mire al cielo y supliqué
a todos los dioses,
a cada fantasma
que me acerque a tu vida nuevamente
y que juntos encontremos la calma.

Mire al cielo y supliqué,
porque los minutos nunca fueron tan largos,
porque aunque la vida siga,
no puedo dejar de detenerme a pensarte
y te extraño.

Mire al cielo y supliqué,
porque el dolor ya no me entra en el pecho,
porque alcancé el nivel de madurez que necesitaba
y reflexioné y aprendí
y no estás.

Mire al cielo y supliqué.
que al final de este tiempo de espera,
me encuentren tus labios hambrientos,
y el calor tibio de tus brazos me envuelva
elevandonos juntos en vuelo.

Esperar esperanzada

Hoy quise cambiar mi energía,
la ola depresiva que me viene derrumbando ya me aburre,
hice arte con mi dolor,
hice catarsis,
lo convertí en poema, en canción, en danza,
reflexioné y reflexioné.
di vuelta todo el departamento,
me aferré a mis afectos
y acepté que la perfección era imperfecta,
me mentí a mí misma
diciendo que no iba a hablarle,
y luego unas pocas palabras me llenaron de esperanza,
todas las lágrimas derramadas tenían fundamento,
estos días duros me había encontrado
con mis peores monstruos,
y los había enfrentado,
yo había ganado mis batallas,
y lo había hecho por mí misma,
sostenida entre los brazos de las personas que amo,
me llené de esperanza,
y el nudo que vive en mi estómago se desató.

No sé que va a pasar,
pero sé que tener miedo nunca me llevó a ninguna parte,
hoy me entrego a vivir este tiempo en la esperanza,
y me refugio a esperar esperanzada
encontrarme una vez más con tu sonrisa,
y al oír el sonido de tu risa,
sé que ya no habrá silencio que no tenga sentido.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Eran verdes

Levantaba la vista y ahí estaban
merodeando entre mis pupilas,
observandome con paciencia
de esa que le enseña al amor
que hay que esperar,
se detenía en mí
y me hacía sentir
la persona más afortunada del mundo,
yo levantaba la vista y eran verdes,
eran verdes de un verde nunca visto,
un verde de amor, de esperanza,
un verde de inexperiencia y de miedo,
un verde de niño y hombre,
eran del verde que quería observar cada mañana,
eran del verde que me preocupaba
cuando se sentía mal
y de ese verde que te atraviesa hasta los huesos
con sólo un segundo de mirada,
eran de ese verde que daba paz,
eran un verde perfecto,
y hoy no me miran más.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Carta para mí hace un año

Hola.
Pasaste por momentos muy difíciles este 2014 y aunque hayas creído que agonizabas, te diste cuenta que había mucho más por vivir. Seguiste adelante y pudiste superarlo todo, sobreviviste a todo lo negativo y llegaste al tramo final del año empezando a sentir cosas por una persona maravillosa. De a poquito te fuiste dejando conocer y lo dejaste acercarte a vos y eso nunca se sintió tan bien. Sus palabras, su voz, su sentido del humor, hasta esas cosas que más te cuesta entender son maravillosas.
No tengas miedo, el miedo te va a paralizar el próximo año si no lo vences ahora, si no te tirás en sus brazos mientras te dice que te va a sostener. El miedo te va a paralizar y vas a tomar malas desiciones y tus berrinches y tus enojos van a alejar a las personas que más querés. Él es una de ellas.
Haceme el favor de empezar el año con energía y no bajarla, tranquila, la carrera va a ir bien, te vas a esforzar lo suficiente y vas a llegar, pero es hora de animarse a ser mejor persona y dejar todo lo tóxico atrás porque sino lo vas a perder. Por favor no lo pierdas, por favor date cuenta antes, por favor hacé algo para arreglarlo porque hoy yo no puedo y me duele en el alma. Hoy me toca esperar, justo eso, lo que más nos desespera. Por favor no lo pierdas. Por favor no lo alejes, no te alejes de todas las personas que te quieren. Dejate amar. Dejate amar, que va a ser lo más hermoso que te va a pasar en la vida, por tu familia, por tus amigos, por tu amor, dejate amar y no tengas miedo, porque es ese mismo miedo el que más nos va a terminar lastimando.

La niña que no tuvo un calendario

Era una niña que nunca había visto un calendario ni un reloj, ni siquiera uno de arena, sucedía entonces que cuando le hablaban de tiempos ella no entendía a que se referían. No entendía de creer en algo más allá del hoy y eso la desesperaba, le decían que espere y se ponía más ansiosa, los nervios la volvían loca, la sensación de vacío afianzándose en su cuerpo parecía derrumbar toda la estabilidad existente y no la dejaba en paz, la hacía temblar.
Y los temblores no cesaban, avanzaban extendiéndose a todos los sectores posibles, arrebatandole posibilidades, pero ella no lo entendía. Todas las personas hablaban de tiempo, del tiempo que uno espera, de un tiempo para cada cosa, de que el tiempo cura y sana, y mejora y es sabio. ¿Cómo podía acaso entender tanto sobre algo que desconocía?.
No entendía mucho del mañana, necesitaba saciar al instante todos sus deseos porque sin un mañana, se remitía solo al vacío total de no tenerlos, y caía en un abismo interminable que ni siquiera servía de consuelo.
Un día se enamoró y se encontró con un experto en tiempos, él no desesperaba, pocas veces tenía miedo y hacía planes a larga distancia. Él tomaba su mano y detenía el tiempo. no hacía falta mucho más. Pero ella no entendía, se convencía de que todo tenía que hacerse rápido y de una vez, de una forma exacta, porque no había un después donde las cosas se pudieran arreglar o decantar solas.
Se abusó de su no entendimiento y no escuchó, trató de entender y no pudo, quizás llevaba más tiempo o quizás no era algo tan importante. Sin embargo, resultó ser importante cuando fue la razón por la que perdía al hombre que amaba. Ese que la había esperado en cada escalón dandole la mano, ese que la había entusiasmado a ser mejor, ese que la había abrazado tan fuerte y la había amado tanto.
Ella lo amaba y lo había perdido, puso tantas presiones en la perfección del momento que olvidó algunos pilares muy importantes para un vínculo y lo perdió.

Lo perdío y nunca se había arrepentido tanto de no haberlo madurado en otro tiempo.

Ahora el tiempo era algo confuso, era algo que había que esperar para que decanten los sentimientos, era un tiempo de sinceridad para con ella misma y de inevitable espera por el amor de él. Era algo que un día iba a terminarse, por lo que encontrar el modo de disfrutarlo, hacía del mundo un lugar más placentero. Pero cuando ella se dió cuenta ya era demasiado tarde.

Lo perdió y nunca había lamentado tanto no entender de tiempos.

jueves, 10 de diciembre de 2015

El día dos

La segunda noche fue peor,
pensé que ya se me habían terminado las lágrimas,
pero no,
esto parecía apenas estar comenzando
"cuanto más duele, más cerca está de sanar" leí,
y pensé que nunca me había sentido tan cerca de sanar,
de sanar cada una de mis heridas,
esas que vengo arrastrando por años,
y de sus consecuencias que me llevaron a perderte,
la segunda noche fue peor,
porque con este abismo confirmado,
apenas pude dormir tres horas,
y mis ojos desvelados se despertaron para seguir llorando,
¿Los días siempre fueron tan largos?
me pregunté entre sollozos,
las horas parecen llenas de tiempos vacíos
y yo acá,
esperando que el tiempo lo diga,
pero este tiempo parece mudo,
y cada minuto de silencio duele en el alma.
y cada minuto que lleno de sonido se siente vacío.
y me envuelvo en las sábanas y me faltan tus brazos,
mientras mis ojos siguen lloviendo.

Te voy a llorar

Te voy a llorar todo un lago
o un río,
o un mar.
Te voy a llorar un océano entero,
o hasta que te deje de amar,
o hasta que me elijas de nuevo,
o hasta que un día me despierte y ya no duela más.
Y cuando ese día llegue,
y ya no duela el alma,
voy a ver mi aprendizaje
y voy a crecer,
y todo va a mejorar,
y voy a dejar de arrepentirme,
y voy a dejar de culparme
y voy a ser condescendiente conmigo,
y cuando eso pase,
y esta agonía termine,
va nacer un nuevo equilibrio
y voy a dejar de extrañarte,
y las noches de desvelo juntos
van a pasar a ser recuerdos
y no torturas.
Pero eso no es esta noche,
hoy voy a llorarte,
voy a llorarte con todas mis fuerzas
hasta que este dolor se vaya de mí.