Hace ya varios días vengo pensando en eso, compré un bolso nuevo para renovarme y allí llevo todo lo que necesito para danza, maquillaje, comida, todo para sobrevivir cada día como si tuviera mi casa al hombro, miré mi bolso nuevo mientras lo llenaba y me sentí diferente. Diferente que en todos estos años.
Esto fue porque siempre me habia desamparada ante esa idea de no pertenecer a ninguna parte, de no tener una casa o una estructura fija como mi ser pensante imponía que debía ser, y no era, nunca fui parte de esa vida estructurada que supuse que debia tener por el solo hecho de ser persona.. y me frustraba, me sentía rara y huerfana de hogar, por más que visitara siempre afectos la sensación era de ser una molestia o un accesorio innecesario en algunos casos, sin embargo conviví con eso y ante este nuevo bolso, la sensación cambió, y no por el bolso en sí, sino porque en este proceso de metamorfosis que atravieso sentí que en lugar de no pertenecer a ningún lado, siempre pertenecí a todas partes..
Es una frase cliché y gastada pero simplemente cambiando la perspectiva, el mundo se siente de un modo diferente. Incluso por un momento el monstruo desapareció y pude disfrutar el hecho de no saber a donde iba a llevarme la vida.. total pertenezco a cualquier parte, a todas partes, y siempre tengo el bolso listo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario