domingo, 17 de agosto de 2014

Cuestión de sabores

Un amigo se me acercó como de costumbre y no quise besarlo
aún tenía el sabor en los labios
de aquel que me arrebataba sentimientos
y por más que supiera que no eramos nada
que él estaba tan libre de otros besos como yo
no quería que desapareciera su aroma de mi boca
no quería taparlo con una sensacion que solo
utilizaria como premio consuelo
porque si en ese instante hubiera podido elegirlo
creanme que lo hubiera hecho
es más, hubiera dado cualquier cosa
por uno más de esos besos
para que permaneciera su perfume en mi piel por más tiempo
y perderme, me encantaba perderme en todo lo que él me causaba
¿Hasta cuando sería así? me pregunté
en algún momento él iba a descubrir todo esto que me sucedía
y saldría corriendo de esta loca emocional
y yo volvería a divagar entre sabores que no me interesan
esperando absurdamente que él se fijara en mí
y osara regalarme su compañia;
me sentí asquerosamente entregada
mientras dibujaba la escena en mi mente
no deseaba que no fuera así, al contrario
deseaba que él se sintiera igual
y que mientras yo vomitaba estas palabras en escritos
él me dejara cruzar por su mente
es más, ojalá extrañara mi perfume
y se dejara seducir por los recuerdos
de nuestro último encuentro
poco me importaba si él si lo tapaba con otros besos
yo bien sabía que un beso consuelo jamás se acerca a uno real
varias veces me había equivocado buscandolo en otras bocas
con el único propósito de sacarlo de mi cabeza
para dejar de sentirme una estúpida expuesta
a lo que un idiota pudiera elegir
sin embargo, él se acercaba y todo eso desaparecía
incluso con cada primer beso curaba los días de ausencia
y mi universo se centraba nuevamente
nada malo podía pasar.

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