sábado, 8 de noviembre de 2014

Gente que se casa

Se conocen 
se enamoran
se casan 
traen gente al mundo
se separan
se desenamoran
se desconocen

Traumas de la infancia, 
gracias freud. 

No entiendo como las personas siguen apostando por el amor. Sí sé el porqué, podemos leer acá que sigo creyendo en la magia, en las relaciones interpersonales como parte de la esencia de uno. Pero no entiendo porque seguimos entregandonos a hacer vidas en conjunto. Mis miedos me limitan siquiera a imaginarlo, porque solo puedo visualizar una escena efímera de película con la casa en la playa, el perro corriendo, los niños riendo, y un esposo abrazandome, mientras mi cintura mide 60 cm y el es un supermodelo. Claramente eso no sucede en la vida real a menos que hayas pasado tu vida en hollywood, cosa que a mí no me pasó. 
¿Cómo una persona que hasta el momento parece racional luego decide que está lista para compartir su vida con una persona mediante un papel que lo certifica y varios testigos de la escena que luego indagan cómo es la vida de uno, cuándo vienen los niños y cómo le gustan las milanesas a su hijo? Conductas irracionales si las hay, impuestas por una sociedad al servicio de las familias que hoy por hoy suelen estar ensambladas en su mayoría. Creo que no sabemos estar solos. Algunos seguro que sí, otros precisan mayor contención emocional. Otros como yo nos limitamos a tener miedo fingiendo que nunca vamos a tener 30 y vamos a desear esa vida de a dos. 
Habiendome desquitado, estoy lista para ir al casamiento a llorisquear con la escena del besito.

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