jueves, 8 de enero de 2015

Ni un segundo más

De repente abrí los ojos y lo sentí,
punzante en mi pecho
con una necesidad enferma de salir
apartándose de mi razonamiento.

Las palabras pasaron por mi mente
y avergonzada bajé la cabeza,
me miró preocupado, lo miré asustada
mis sentimientos se estaban apoderando de mí
respiré profundo, temblorosa,
y volví a meditarlo.

No quería asustarlo ni espantarlo
no quería dejar pasar un segundo de su compañía
y mucho menos correr el riesgo perderlo,
romper mi corazón era lo de menos
pero echar a perder la magia..
eso si que no me lo perdonaría nunca.

No paraba de imaginar las mil maneras de decirlo,
sus mil posibles respuestas y el alivio en mi pecho
una vez que dejara salir mis emociones
y aceptara que era lo que me estaba sucediendo,
la magia en la que creía estaba haciendo su efecto.

Me aferré a su pecho como si nada malo pudiera pasar,
olvidando que estaba saltando al vacío,
a punto de exponerme ante su mirada,
emocionalmente desnuda, transparente,
puramente yo, tan capaz de arruinarlo todo
como de volverlo único y maravilloso.

Respiré profundo y me adentré en su mirada,
no podía pasar ni un segundo más,
el sentimiento superaba mi capacidad de contención,
dejé de temblar y lo dije: me estoy enamorando de vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario