Pero no, una vez más descubro como se alteran mis sentidos, hay algo extraño en tu mirar, algo que me atrapa y todavía no puedo definirlo, no lo entiendo y no estoy segura de querer quedarme para averiguarlo.
- Dame una oportunidad, susurraste. Y otra vez mis sentidos alterados provocaron que te abrace. El roce de tus brazos en mi cintura completaba la imagen. Me acerqué, comenzé a conocerte y descubrí que todo esto seguía sucediendo, quizás no tiene nada de malo y también quizás todo está mal pero varios detalles de ese primer encuentro llamaron mi atención y todavía los tengo frescos en mi mente. No quiero formular una estrategia para controlar el curso de estas sensaciones, simplemente puedo dedicarme a disfrutar tu compañia, mientras nos dure, mientras tengan la ferocidad y la dulzura que hoy las caracteriza.
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