lunes, 19 de noviembre de 2012

Censurada

¿Hasta que punto vale la pena hacer lo ético, eso que a nivel social está bien visto? ¿Hasta qué punto vale la pena sacrificar lo que queremos hacer porque nos da verguenza el qué dirán?¿Hasta qué punto esas "reglas" impuestas por la sociedad fueron creadas por gente que tenia "el don" de decidir lo que se debía o no se debía hacer? Yo hasta acá llegué.
Torturarse y censurarse por no coincidir con el canon de belleza, inteligencia o alguna capacidad específica es incomodo y además injusto. Hay muchas personas que no se ven afectadas por estos impedimentos, yo los admiro desde mi humilde sencillez y recién ahora pude aprender algunas cosas sobre ellos que me ayudaron a liberarme. Además de me hace imposible no entrar en guerra con los pequeños censuradores, desde mi hermana que no entiende hasta la chusma de la esquina, que termina siendo complice de tu tortura.
Estoy de acuerdo con la idea de pensar antes de actuar y ser conciente de las consecuencias de nuestros actos pero me enferma que una de las consecuencias tenga que ser legendariamente alterar nuestra reputacion por lo que dicen u opinan los demás.

No sé como reaccionar ahora, rompes todos mis esquemas y aunque debería odiarlo, me encanta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario