miércoles, 7 de noviembre de 2012

Pienso y, así y todo, no existo

Siento el fervor en la sangre, la revolución en las venas
y la ausencia en el corazón como el vacío en un cuerpo sin alma.
Respiro mediocridad y confundo mis pensamientos, sino creo en mí
¿Por qué alguien más lo hará?  El universo evoluciona gracias a quienes
piensan que existe una realidad diferente.

¿Y qué si nadie me entiende? Soy un efímero, un ave fénix retorcido
que teme morir aún sabiendo que renacerá. Soy quien aún sin saber quien
es teme lo que será, lo que vendrá, lo que soñé.
Soy el vacío, soy la nada misma, ese ente invisible que aún está cuando
todo desaparece, soy quien piensa cuando todos duermen
y quien ve lo invisible, soy patrona de mis deseos y carcelera de mis emociones.

Soy la culpable de la decadencia y soy quien me pone al borde del
acantilado una y otra vez, para probarme a mí misma, que...
aún sigo siendo yo

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