martes, 23 de septiembre de 2014

¿Realmente exististe?

No puedo dejar de soñarte
soltarte sin una explicación alguna,
dejar de extrañar tu sonrisa y tu voz,
no puedo dejar de querer comerte a besos
cada vez que te pienso.

Como me fastidia no entenderte
no tener respuesta alguna
y seguir acá presintiendo lo que te pasa
como si no supiera que no me dejas acercarme
claramente por alguna razón.

Me ilusiono en cada sueño como si al verte
pudiera comunicarme con vos de algún modo
pero mi yo más escéptica me trae a la realidad
para recordarme que vos elegís no estar acá
y que no pude ni siquiera disfrutar más de vos.

Me fastidia que hayas desaparecido de tu entorno,
al menos de la parte superficial,
y que yo haya quedado de ese lado
cuando ambos sabemos como me mirabas
esto no es superficialidad.

Sin embargo es como si hoy te hubiese tragado la tierra
no tengo rastro de tu presencia, no sé si exististe, es más
de no ser por estos breves escritos y los recuerdos de mi mente
podría ser como si nunca nos hubiésemos encontrado,
ojalá pudiera arrepentirme de haberte conocido.

Sucede que por el contrario pienso en esos cortos meses
y me sonrío una vez más, tengo una foto, un papel de chocolate
y una lamentable memoria fotográfica que me tortura cada día
cuando paso por una esquina en la que fui dueña de tus besos
afortunada de tu compañía, o en la que me iluminó tu luz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario