Era virgen y prostituta
era cruel y mundana
era buena y humana
era dios y el demonio
Muy sincera en la vida
transparente y perdida
nadie así la entendía
porque era nada siendo todo.
Su mirada era fuerte,
su sonrisa importante
su cuerpo imponente
y sus miedos constantes.
Sus tabúes prohibidos
su sentir, reprimido
su hablar contenido
y sus filtros dominantes.
Había aprendido
como era debido
comportarse en la vida
para ser buen partido
Sin embargo no podía
era magia y poesía
solo quedaba aceptarse
ya lo había decidido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario