sábado, 1 de septiembre de 2012

Pensar que hay siete maravillas en el mundo y yo prefiero tu sonrisa.

Podría enumerar las razones por las cuales no deberías estar conmigo, podría hacer una gran lista con mis defectos y con todos los errores que podría llegar a cometer en cualquier momento. Y si aún así no logro ahuyentarte, creéme: voy a encontrar la forma de hacerlo. Tené cuidado lo peor que podes hacer es quedarte, enamorarte, perderte en mí, ya que de esa forma ambos corremos el riesgo de lastimarnos, o aún peor, querer quedarnos para siempre.
Soy exactamente lo que no mereces, hay un puente hasta plutón con mis defectos, he cometido el mismo error 500 veces y estoy a 100 años luz de ser perfecta* pero puedo darte lo mejor de mí, puedo lucir mis cualidades y enamorarte paso a paso, día a día. Podemos correr el riesgo y perderlo todo, si total qué más da, de todas formas sueño contigo.
Hoy en día, en la era de la incredulidad, se ha vuelto muy complejo el confiar en una persona, el dar sin recibir nada a cambio y en la sinceridad de los sentimientos. Incluso hemos puesto en duda la existencia de dichos sentimientos, creando de esta forma distintos canones de relaciones para facilitarnos la tarea de encontrar la persona que uno quiere. ¿La verdad absoluta existe? -No, la verdad es relativa. -¿Entonces por qué sigo teniendo miedo ante una realidad que en este caso no es la mía? Realmente no lo entiendo, pero no estoy en condiciones de tomarme el trabajo de averiguarlo y, aunque te hayas ganado mi confianza, convivo con la latente sensación de que podemos arruinarlo en cualquier momento. Estúpida paranoia, tengo que hacer esa lista, quizás todavía no es tan tarde, quizás todavía estoy a tiempo de escapar de tu amor, de mi vulnerabilidad y de evitar enfrentarme a mí misma.

Ricardo Arjona - Lo mejor de lo peor

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