Por unos días creí que habia amigado conmigo misma, que podía ignorar todas mis imperfecciones, qu podía respetar todo lo que odio de mí. Aunque llevo días tranquilos, siento como si el lobo estuviera asechandome, tan solo esperando el momento correcto para atacar, para volver adueñarse de mí.
Es como si todo el tiempo mi gran enemigo estuviera esperando mi momento de debilidad para atacarme sin asco, para lastimarme, para juzgarme y hacerme ver todo eso que esquivo para convivir conmigo misma. Un sabio me dijo "atácate por la espalda", y aunque suena incoherente, es más razonable de lo que pensé en aquel entonces, diría que es la única solución. Tengo que dominarme, manipular mi inconciente, ser capaz de tener todo bajo control... pero ahora que recuerdo creo que ahi comenzaba el problema, al querer controlar lo incontrolable. Sueño con liberar mi alma y por fin dejarme ser un espíritu libre.
No te adentres en el bosque pequeña,
al entrar ya no podrás salir
no te adentres en el bosque pequeña,
si te agarra el lobo, perderás tu porvenir...
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