Cuando comencé a bajar de peso todo era normal, simplemente me limité a no caer en excesos ni atracones de comida como habia tenido en alguna oportunidad y aunque no llegué a caer en la anorexia ni en la bulimia admito tener problemas alimenticios, admito tener una obseción con mi peso que me lastima emocionalmente, haciendome odiar el espejo y ciertas areas de mi cuerpo que solo se ven bien si tengo un peso exacto que según médicos, amigos y familiares es mi peso "límite", es decir el borde de la anorexia.
Muchas veces tuve discusiones con mis padres, pares, amigos y pareja por el tema del peso, por un tema que varios toman como personal sin ver todo el trasfondo que causa en mi interior, y más allá de las negaciones, con el tiempo entendí que realmente tenía un problema, no es normal llorar porque te sentís con "pancita", no es normal reprimir tus deseos o darse atracones de comida y luego limitarse a dietas por varios dias tomando mucha agua y haciendo ejercicio en exceso para luego darse otro atracón.
Me siento incomprendida totalmente hasta que veo documentales sobre trastornos alimenticios o leo sobre personas que piensan y sienten como yo pero con drogas, vómitos y abstitencia de comida incluidos. A veces me da miedo, trato de buscar la clave, de autoanalizarme para saber donde empiezo a focalizar en mi peso, en la balanza, en esos jeans que me entraban cuando tenia 13 años y lógicamente no van a quedarme a mis 18, no solo no la encuentro sino que me pierdo entre tantas cosas que analizar.
Es muy díficil salir de un laberinto cuando ni siquiera puedes abrir tus propios ojos...
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