yo no los escucho, sos hermosa".
Esas fueron las palabras
que silenciaron mis monstruos
la otra noche,
lo miré devastada internamente
y me dejé caer en sus brazos,
me contuvo,
me sostuvo
y me envolvió con sus palabras,
con sus besos,
con todo lo que nacía en mi pecho
cada vez que lo tenía cerca,
nos miramos a los ojos en silencio
adentrandonos el uno en el otro,
mantuvimos la calma
y cada beso llevó al siguiente,
cada espasmo llevó al siguiente,
y cada mimo curó mis heridas,
cada cicatriz se volvía invisible,
cada imperfección se volvía perfecta
y la aleación que creabamos
hacía que la felicidad en el ambiente
se complementara con el universo.
Viajaría con vos a través del tiempo y del espacio,
y volvería a elegir este instante
mil veces más.
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